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ENOLOGIA

EL MARTINI - CAP: 03

Por: Jaime Ariansen Céspedes - Instituto de los Andes 

 

De las Recetas y la Preparación.

1. La clasificación. Ahora los Martinis pueden clasificarse por familias. Dry: los verdaderos, es decir secos, gin, vermut y aceituna. Gibson: gin, vermut y cebolla perla. Manhattan: whisky, vermut, bitter y guinda marrasquino. Vodkatini: vodka, vermut y rodaja de limón. Fashion: vodka y licor de frutas.

 

2. Los aguardientes y licores. Las características singulares de los favoritos entre los gin (Old Tom, Tanqueray, Gordons, Beefeaters, Bombay Sapphire), entre los vodka (Absolut, Smirnoff, Stolichnaya, Ketel One, Stoli, Finlandia, Danzka), los diferentes vermuts (Martini & Rossi, Cinzano, Noilly-Prat, Gancia,) y otras nuevas marcas de calidad que existen en el mercado, permiten obtener muchas variaciones.

3. La evolución permanente. La creatividad y atrevimiento no tienen limites, las nuevas generaciones lo toman de muchas maneras. Por ejemplo, Martini con hojas de coca, kiwi, ralladuras de jengibre o almendras.

 

4. La receta perfecta. Esta ha sido la pregunta más común durante la fase de investigación de esta crónica. La respuesta con mayor sustancia es el Martini preparado en un mezclador de plata, lleno de cubitos muy fríos de hielo limpio, con una proporción de seis partes de ginebra helada y una parte de vermut seco. Se lo agita suavemente hasta notar el frío en la mano, entonces se sirve colado en una copa triangular previamente helada y le añadimos una aceituna verde con pepa, sin relleno y de adorno una pequeña piel de limón.

5. La ceremonia. El lugar, la compañía y la vestimenta son importantes. También hay que tener una predisposición especial para tomar Martini, poniendo énfasis en el primer sorbo, ¡sublime! y el anterior antes de comer la aceituna, ¡sensacional!

6. La conversación. Hay que considerar, como un buen consejo, intercalar siempre una frase destinada al Martini en medio de una conversación fina e inteligente. Como por ejemplo: "Su misma complejidad reside en su enorme sencillez".

7. La minuciosidad. Para preparar y tomar Martini hay que ser precisos. En algunas ocasiones es necesario ser intransigente, no hacer concesiones, nunca hay que bajar la guardia en la búsqueda permanente de la sequedad absoluta. Hay algunas narraciones extremas que cuentan como algunos "exigentes" devuelven al cantinero ginebra pura, diciendo que ese Martini, no estaba lo suficientemente seco.

8. La contaminación. Hay que luchar con denuedo contra cualquier tipo de perturbación. En las personas, que deben estar predispuestas. En el ambiente, que debe ser elegante. Y en los ingredientes, la contaminación más peligrosa. Debemos cuidar la calidad del hielo, verificar que la aceituna esté "limpia", es decir, que no tenga vinagre y menos rellenos de ají o anchoas y por supuesto verificar la calidad de los aguardientes y licores.

9. La firmeza. Se recomienda mirar fijamente, con mucha seriedad, autoridad y convicción, a los ojos del cantinero o mesero al momento de pedir un Martini y recalcar la necesidad de que sea seco, impecable, helado.

10. El detalle. Existen algunos elementos que pudieran pasar desapercibidos y que un buen bebedor de Martini  no debe dejar pasar. Como por ejemplo, la forma de pinchar la aceituna y el tipo de palito utilizado. Hay que coger a la aceituna justo al medio del lugar donde estuvo unida al olivo.

 

11. El Cosmopolitan. Cada coctel de la familia del Martini tiene su historia. En este caso el afrodisíaco Cosmopolitan, sin duda un gran triunfador, fue creado en Nueva York en la década de los 80, con la inspiración del sex-appeal y la pasión de la súper estrella Madonna, la reina del "Cosmo". Este coctel se hizo popular internacionalmente gracias a la serie de televisión "Sex and the City" donde se le califica como la bebida erótica por excelencia.

12. El Bronx. Es otro coctel de la familia del Martini. Adoptó el nombre en el famoso barrio neoyorquino, que tiene una marcada personalidad. Entonces, ¿cómo no tener su propio Martini? En el Bronx se prepara con la formula clásica: 6 partes de ginebra y 1 de vermut a la que se añade una parte de refrescante jugo de lima natural.

 

13. El Manhattan. Otro ilustre hijo del Martini, esta vez cargado de nacionalismo fashion. Hay que cambiar la ginebra por la bebida alcohólica del lugar, el whisky de centeno y también remplazamos la aceituna por "algo" más elegante. ¿Qué puede ser? Sin lugar a dudas una cereza, con un coqueto rabito y listo. Manhattan ya tiene su propio y peculiar Martini.

14. El Brooklyn. Definitivamente uno de los barrios más especiales de Nueva York, allí también tienen su propia versión del Martini. Utilizan la fórmula clásica 7/1 pero suprimen la aceituna, porque dicen que no hace más que quitar espacio a la ginebra.

 

15. El Blue Martini. Nueva York tiene varias catedrales, una de ellas, la del coctel fashion, es el Blue Bar del Hotel Algonquin. Un sitio tan singular debe tener sus propios instrumentos de comunión. En este caso, presentan el Blue-on-Blue Martini: 6 partes de vodka, 1 parte de curasao azul, un toque de amargo de angostura, todos muy helados. Dicen que se reconoce a un "príncipe azul" por la forma de tomar esta bebida.

 

16. El Gibson. Es otro de los clásicos de la dinastía Martini. En 1910 brillaban en Norteamérica las "Chicas Gibson", el sensacional grupo de chicas de calendario ilustradas por el artista gráfico Charles Dana Gibson. La característica especial de estas bellezas de papel con cimbreantes curvas de reloj de arena, era que lucían adecuadamente los pechos: emblemáticos, redonditos, brillantes, debajo de una misteriosa sonrisa. Muchos bares adornaban sus paredes con los dibujos de Gibson y era más que justo hacerles un homenaje. Se cambió la aceituna del Martini por dos "riquísimas" cebollitas. Luego surgió el concepto de la medida ideal de los "senos gourmet", que no deberían ser ni más grandes ni más pequeños que una  copa de Martini.

17. In and Out. Esta es una receta muy popular, "dentro y fuera", es decir que a la copa vacía y helada del Martini se le añade unas gotas de vermut seco, luego es removido y desechado. Después se rellena la copa con ginebra helada y se adorna con una aceituna.

1 comentario

Barra de Martinis -

Sin duda Tanqueray es una excelente opcion para disfrutar de un verdadero Martini "Clasico"