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ENOLOGIA

LA VITIS VINIFERA - 07

Por: Jaime Ariansen Céspedes - Instituto de los Andes

61. LOS SUELOS INFÉRTILES. Por lo general, y especialmente en Europa, los viñedos crecen en sitios infértiles para la mayoría de las plantas. Un suelo ideal es el que permite la penetración profunda de las raíces, está bien drenado y al mismo tiempo tiene capacidad de almacenar agua sin encharcarse.

62. EL HIERRO EN LOS SUELOS. Influye en la intensidad del color del vino, sobre todo en los tintos.

63. LA CALIZA DE LOS SUELOS. Influye en los aromas y en el grosor de las uvas, y aporta en la elegancia de los vinos. Buen cuerpo, vinos redondos.

64. EL MAGNESIO DE LOS SUELOS. En dosis adecuadas, completa la accion de la caliza y contribuye a la armonía de los vinos.

65. LA ARCILLA DE LOS SUELOS. Transmite pastosidad y aumenta los taninos de los vinos.

66. LA SILECE DE LOS SUELOS. Aporta ligereza, aromas, finura y calidad a los vinos.

67. EXISTE UNA MEZCLA IDEAL PARA LOS SUELOS. Sí y podríamos proponer la siguiente receta: Hierro: 10% - Arcilla: 30% - Caliza: 50% - sílice: 10%

68. LA COMPLEJIDAD DE LA CALIDAD DE LOS SUELOS. Existen numerosos factores, la influencia de la climatología condiciona la maduración del fruto, la humedad del suelo, las horas de sol y de lluvia, La cantidad, frecuencia e intensidad de los vientos, todos en su conjunto conforman el valor de la tierra.

69. ZONAS GEOGRAFICAS. El cultivo de la vid en el mundo se agrupa en dos franjas bien definidas y situadas en ambos hemisferios. En el norte se aclimata desde la latitud de USA, México, Marruecos y Egipto, Portugal, España, Francia, Italia, Alemania.  En el sur se cultivan viñedos entre Perú, Chile, Uruguay, Argentina y sur de Brasil, Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica. Fuera de estas dos grandes zonas la aparición del viñedo es sólo circunstancial.

70. ZONA MEDITERREA. La zona mediterránea fue la cuna al desarrollo y cultivo de la vid y fue a partir del siglo XV cuando la vid cruzó los mares propagándose a través de las rutas de colonización de los imperios de España, Portugal, Inglaterra y Holanda. En 1493 llegaron al Caribe las primeras cepas y desde allí se expandieron por América. Los holandeses serían los encargados de llevarlas a África del Sur dos siglos después y los emigrantes ingleses las introdujeron en el continente australiano en la segunda mitad del siglo XVIII. www.historiadelagastronomia.com

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