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ENOLOGIA

EL SUMILLER PERUANO

Peruano especialista en vinos españoles


Luis González Gómez, sumiller peruano de 48 años. (Foto: Gary Manrique) Sebastián Montero>Latino El limeño Luis González Gómez llegó a Madrid hace 17 años. Licenciado en Contabilidad por la Universidad Mayor de San Marcos, tuvo que dejar a un lado la aspiración de trabajar en su profesión, y empezó un nuevo camino en el mundo de la hostelería.

¿Vino a Madrid para ser contable? - Esa era mi idea, pero me encontré con otra realidad y tuve que empezar de cero. Como dice la letra de la canción peruana, las locas ilusiones me sacaron de mi pueblo.

¿Qué hizo al principio? - Trabajaba doce horas en una fábrica de artesanía por la noche, luego una época estuve vendiendo libros. Como a los cinco años conseguí arreglar mis papeles y empecé a trabajar de camarero en una cafetería pequeñita.

¿Por qué decidió convertirse en sumiller? - Decidí que tenía que especializarme para abrirme más puertas y sobre todo lograr una estabilidad económica. Ahí fue cuando me puse a estudiar el mundo del vino para convertirme en sumiller.

¿En qué consiste actualmente su trabajo? - Mi trabajo es sugerir a los clientes vinos de Freixenet en distintos restaurantes de primer nivel. Todas las semanas cambio de restaurante, hoy por ejemplo estamos en Paradis Madrid, y la próxima semana voy a estar en el Thyssen.

Eres un peruano experto en vino español... - Muchos de los clientes se quedan sorprendidos de cómo un peruano pueda hablar y ser especialista en vinos españoles, pero existe de todo en este mundo.

¿Es buena una copita de vino en las comidas? - El vino es saludable, es un antiséptico natural, ayuda al corazón y al sistema circulatorio, y sirve para hacer una buena digestión.

¿Cuál es el objetivo de la Asociación de Catadores Pisco-Perú? - Nos mueve el instinto patriótico, no ganamos nada con ello, solo el orgullo de promocionar, de dar a conocer en concursos y eventos, un producto peruano.

¿Cuáles son las bondades del pisco? - Todos los piscos, sean o no aromáticos, son muy sedosos y tienen, a pesar de su gradación de unos 40 grados, un paso de boca aterciopelado y un final agradable.

¿Por qué se exporta tan poco? - Tiene que cambiar la mentalidad de los bodegueros. El problema es la producción, puesto que aquí en Madrid hay más de 60 restaurantes peruanos y todos ellos demandan pisco.

¿Le gustaría volver? - De momento no porque tengo muchos proyectos y me he integrado bastante bien a esta sociedad. Quizás más adelante, me gustaría jubilarme en mi tierra y terminar mis días en el Cuzco. http://groups.msn.com/TEnologia

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