EL VINO - DEFINICIONES
Por: shyla Arce Berenson - Instituto de los Andes
El Vino es la bebida resultante de la fermentación alcohólica total o parcial de la uva fresca o del mosto.
Es por lo tanto un producto totalmente natural, procedente de un fruto hermoso (la uva) y convertido en vino por un proceso totalmente natural (la fermentación).
UVA es el fruto de la Vitis Vinífera L., o lo que es los mismo, el fruto del tipo de Vitis apto para hacer Vino.
UVA DE VINIFICACION o lo que es lo mismo, uva para hacer vino, es la uva fresca, madura o sobremadura en la misma planta (métodos naturales) o soleada después de la vendimia (método igualmente natural) sin llegar a la pasificación, que entra en el proceso de elaboración del mosto o del vino.
PASA es la uva desecada después de su maduración, con un grado de deshidratación (quitarle el agua) que permita su conservación y consumo.
MOSTO es el jugo que se obtiene de la uva fresca mediante estrujado, escurrido o prensado, en tanto que no haya comenzado su fermentación. Esta última condición es lo que realmente identifica el concepto de mosto y es la de que no haya comenzado a fermentar.
Aunque este es el concepto universalmente admitido queremos hacer una salvedad. En Andalucía se conoce con el nombre de "mostos" a los vinos jóvenes, del año, recién hechos.
El vino
El vino como tal, es agua alcoholizada (extracto de la uva completa: Semillas, pulpa y cáscara., ya que todo aquello se fermenta, para lograr el vino), y distintas sustancias de la misma uva, de las cuales, casi todas son de tipo mineral y orgánicas. Asimismo, la solución que se logra, es bastante ácida. Por lo mismo, no se recomienda a quienes sufren de gastritis, colon irritable o úlcera.
El proceso inicial, en cuanto a la producción del vino, es la fermentación de toda la uva, la cual es molida en grandes tinajas de acero. Como se señaló anteriormente. Luego de ello, es pasada por un cedazo y se deja el puro líquido. El cual pasa por distintas guardas, hasta la última, que se realiza en bodegas, con climatización computarizada. Ya que se necesita una temperatura constante, para que la guarda, de los resultados esperados por el enólogo de la viña. Esta última guarda, se realiza por lo general, en barricas o tinajas de roble o acero. Ya que en ellas, se desarrollará en potencia, el sabor final que se espera del vino y de la cepa, en particular, al igual que todos los aromas que expedirán, al momento de su descorche. Por lo general, se destacan aquello vinos, que han sido almacenados en tinajas de roble.
Con respecto a su historia, esta se remonta a todo gran imperio que pisó la faz de la tierra. Fue así, como en Egipto, el vino era una bebida importante y de respeto. Ya que se relacionaba con los dioses. De igual manera ocurrió con los griegos, quienes poseían un dios para el vino. Dionisio, el protector de la vid. Es conocido el gusto de los griegos por el vino. Mucho más allá de sus fiestas, eran excelentes bebedores de vino. Incluso, la mayoría de las veces, se pasaban de copas, por lo que también son conocidos, por sus constantes estados de embriaguez. Notable, es el conocimiento del gusto de Alejandro Magno, por el vino. Quien no perdonaba que en sus banquetes o fiestas, no hubieran decenas de litros de vino, para él, sus generales e invitados.
Esta tradición, luego fue explotada hasta su límite, por los romanos. Herederos naturales, de la cultura clásica.
Dentro de las cepas más conocidas, tenemos al Merlot (vino tinto, que trabaja muy bien con pastas y quesos), el Cabernet (vino tinto, el cual trabaja muy bien carnes rojas y comidas de sabor fuerte), el Chardonney (vino blanco, que funciona muy bien, con todo lo que son mariscos y productos del mar en general) y el Pinot (vino tinto, que funciona muy bien, con todas las carnes provenientes de aves). Hoy en día, se destaca el Carmeneré, cepa que originariamente se dio en Francia, pero que debido a una plaga, desapareció de los terrenos galos. Cepa que fue hallada nuevamente, hace no muchos en años, en viñas de Chile. Por lo que nuevamente, el Carmeneré se ha puesto de moda, no sólo en Chile, sino que en todo el mundo. Siendo un gran negocio para los vinicultores chilenos, ya que es el único país que posee la cepa en la actualidad. Este descubrimiento, se debe a los enólogos chilenos, los cuales se dieron cuenta, que la cepa, se encontraba en terrenos chilenos. No se debe de olvidar, que los enólogos, son los que trabajan las cepas, de manera especializada y, asimismo, científicamente. Son ellos los encargados, que la producción anual de vino, se lleva a cabo de buena manera y con los resultados finales esperados.
No se puede dejar de mencionar, el arduo trabajo que realizan los enólogos y los empleados de las viñas, la gente del campo, para lograr que la producción, sea el fiel reflejo, de un excelente vino. El vino, como muchos productos nacidos en las zonas rurales, es fruto del trabajo excepcional, de la mano del campesino.
El vino, hoy en día, es uno de los productos, de mayor comercialización en el globo. Debido a su sabor característico, a la variedad de cepas o tipos de vinos que existen, como asimismo a la variedad de precios que uno puede hallar en supermercados y tiendas especializadas en vino. Asimismo, la industria del vino, ha logrado un altísimo nivel de profesionalización y excelencia, frente a la producción del mismo.
Prácticamente, todos los países productores de vino, logran desarrollar tanto cepas como licores, de un nivel bastante alto. Países, que generalmente, se destacan, por tener todas las condiciones necesarias, para realizar un buen vino. Dentro de las cuales, las más importantes son, el tener buenas cepas, el clima adecuado (tipo mediterráneo) y una experiencia acumulada por generaciones de vinicultores. Podemos decir que destacan especialmente los vinos chilenos y los franceses.
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