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ENOLOGIA

BODEGA WILLIAMS-HUMBERT

 

La aventura de abrir nichos de mercado en el extranjero y de llevar un producto hasta las estanterías comerciales de los lugares más recónditos del planeta es ya una asignatura aprobada para la empresa bodeguera Williams & Humbert, una firma inscrita en la Denominación de Origen del Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre de Jerez, así como en la del Brandy de Jerez, y que a lo largo de más de un siglo ha dado pasos de sobra para atesorar experiencia exportadora y para ostentar el liderazgo de ventas en muchos países.  

Desde que en el año 1877 Alexander Williams, gran conocedor y admirador de los vinos del Marco de Jerez, se uniera a Arthur Humbert, especialista en relaciones internacionales, para emprender juntos esta apuesta empresarial, la bodega afincada en Jerez no ha hecho más que crecer en prestigio y hoy en día sigue teniendo presencia en más de 80 países de los cinco continentes con marcas que ya forman parte de la historia del Jerez.  

Son más de 130 años de trayectoria empresarial y comercial que vivieron un nuevo impulso cuando en los años 90 la familia Medina, actual propietaria de la bodega, entró a formar parte de esta casa de la que desde el año 2005 posee el 100% del accionariado, tras sumar a su 50% de entonces la mitad que estaba en manos de su socio, la multinacional holandesa Ahold.  

De la mano de la familia Medina -cuya segunda generación ocupa en la actualidad los principales puestos ejecutivos de la compañía, mientras que la primera lidera el consejo de administración-, Williams & Humbert no sólo reforzó su presencia en los mercados tradicionales con sus productos estrella, sino que además apostó por diversificar y abrir nuevas posibilidades a la producción que se cría y envejece en sus instalaciones jerezanas.

En esta ciudad, la firma bodeguera cuenta con una planta de producción y centro enológico de 190.000 metros cuadrados que ostentan el Premio Nacional de Arquitectura y en los que además de reposar más de 60.000 barricas de roble americano sus propietarios han logrado aunar «la tradición y la más alta modernización tecnología».  

La vocación exportadora de esta bodega histórica es tan importante que las ventas al extranjero suponen el 50% del volumen total de negocio de Williams & Humbert, y entre los productos con más presencia en los mercados internacionales destacan las marcas Dry Sack (vinos fino y medium), el brandy Gran Duque de Alba, la Crema de Alba -la única elaborada con brandy solera gran reserva en el mundo- y el ron Dos Maderas -fruto de la fusión de dos culturas que une el carácter tradicional del ron de Barbados y los matices de un segundo proceso de crianza en botas envinadas con Jerez-.  

En el caso concreto de los últimos productos, la misma empresa destaca que «pese a su corta vida en el mercado ya cosechan grandes éxitos y reconocimientos». Y eso sin olvidar que la familia Medina también está obteniendo muy buenos resultados en la exportación con su marca Medina del Encinar, que acoge artículos de alimentación como quesos puros de oveja y derivados del cerdo ibérico.  

Todo este catálogo, y hasta casi medio centenar más de jereces, brandies y vinos de mesa, suponen la oferta que la familia Medina lleva hoy en día a los distintos países, sobre todo gracias a una nueva organización comercial que le ha permitido crecer en los mercados internacionales y que ha propiciado que las nuevas marcas estén presentes en México, Italia, Alemania, Austria, China, Filipinas y Japón, después de haber sido ya introducidos con éxito en el mercado nacional a través de Sovisur, la distribuidora de la que poseen el 100% de las acciones.  

Apertura de nuevos mercados - Pero lo cierto es que en Williams & Humbert no se conforman con los mercados tradicionales, y por eso su equipo humano y directivo trabaja constantemente para abrir nuevas posibilidades de negocio. Por este motivo, la mira de esta empresa jerezana ha estado puesta recientemente en países como China, la gran esperanza comercial para todas las empresas del mundo y con un potencial consumidor ilimitado, donde la compañía de la familia Medina está penetrando a través de una sociedad conjunta -una fórmula que ya había puesto en marcha con éxito en Filipinas, donde también tiene una filial-.

También se están realizando acciones específicas en EE. UU. o en Asia, con la venta directa a importadores concretos, y en Rusia, donde ya están presentes algunos de los productos de esta casa.   El caso concreto de la expansión en EE. UU. es una de las prioridades para la dirección de Williams & Humbert, que considera que este mercado es un objetivo fundamental para la bodega por su fuerte potencial. Por eso, la 'joint venture' -colaboración entre varios empresarios- que mantiene en este país con Reformed Spirits Group y Joel Gosler ha permitido crear Kindred Spirits, una nueva compañía con sede en Miami y que es la encargada de distribuir y ejecutar los planes de 'marketing' de los productos prioritarios de esta empresa jerezana, adaptándolos al mercado local.  

Según destacaron fuentes de la dirección de la bodega, «de esta forma podemos ejercer un mayor control sobre nuestros productos en este mercado que es tan importante para nuestros planes de expansión».   Otra de las herramientas fundamentales de esta histórica compañía para darse a conocer en el extranjero es su continua presencia en ferias sectoriales o eventos monográficos. Así, suele acudir al Tax Free World Association, celebrado en Cannes (Francia), la feria más importante del 'duty free' y el 'travel retail' a nivel mundial y en la que contó con un stand propio en 2007. Otro certamen en el que Williams & Humbert participa es Vinexpo, la gran feria del vino y los espirituosos que se celebra en Burdeos con carácter bianual y en la que están presentes más de 2.000 expositores de unos 45 países.  

En estos eventos o en los distintos concursos internacionales, los vinos y brandies de Williams & Humbert atesoran infinidad de premios que refuerzan su prestigio y suponen un instrumento promocional impagable. Sólo en 2006, los productos de esta empresa bodeguera se hicieron con seis galardones entre el Internacional Wine Chanllenge y el China Wine and Spirit Competition.  

Y aún queda mucho futuro para esta compañía y sus marcas. La misma dirección de Williams & Humbert tiene claro que «su vocación es perdurar, y eso pese a la crisis de ventas en la que se encuentra inmerso el sector y que hace necesaria una reestructuración del Marco de Jerez adecuando la oferta a la demanda». En opinión de los responsables de esta firma, en esta situación «sólo habrá sitio en el terreno de juego para aquellas empresas con marcas de reconocido prestigio internacional o las que tengan la capacidad de ofrecer servicios demandados por los grandes operadores del 'BOB' -las marcas blancas-».  

Marcas con solidez - Si esta fórmula es fiable, Williams & Humbert cuenta con más argumentos que ninguna otra bodega de la Denominación de los Vinos de Jerez para prosperar, ya que no sólo dispone de la ventaja competitiva de «unas marcas son solidez y reconocimiento», sino que también acapara un buen volumen de la cuota del 'BOB', que se estima que supone el 54% de las ventas de todo el Marco de Jerez y de las que la compañía de la familia Medina controla el 25%. Es más, en el caso específico de un mercado tan importante como Holanda, Williams & Humbert controla incluso el 43% del segmento de marcas blancas.   Con todos estos pilares, 130 años más de trayectoria comercial y de liderazgo internacional incluso se antojan pocos para la familia Medina y Williams & Humbert. Fuente: Sur Digital - Andalucía

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