Blogia
ENOLOGIA

LAS MINIADAS

Historia del Vino - Dionisos Cap: 07

Por: Jaime Ariansen Céspedes - Instituto de los Andes 

En Orcomene, fueron amistosamente recibidos por el rey, el acaudalado Minias, quien se había pasado la vida criando a sus tres hijas Alcathoe, Leucippe y Arsippe en la más absoluta y austera virtud de las artes y manualidades.

Cuando llega Dionisos y organiza, con anuencia de Minias, una ceremonia en homenaje a los dioses del Olimpo, las tres castas doncellas asistieron a la fiesta con las reservas del caso y tuvieron razón, poco a poco la reunión se fue acalorando hasta alcanzar un nivel de completo frenesí y la alegre danza fue envuelta en una especie de locura general producto de la nueva bebida que los bacantes llamaban vino y que el Joven Tebano les ofrecía a raudales.

Solamente las tres hijas del rey, las Miniadas, permanecieron sobrias y no se les ocurrió otra manera mejor de demostrar la virtud  y la templanza que con el ejemplo; así que  trajeron al medio del salón sus telares y comenzaron a trabajar sin importarles la música ni los excesos que se cometían a su alrededor.

Dionisos, molesto por lo que consideraba una profanación de su fiesta, con el trabajo, tomo sucesivamente la forma de un toro, un león y una pantera para asustarlas, pero las Miniadas permanecieron sin pestañear siquiera frente a sus telares, entonces hizo brotar miel y vino de las maderas de los telares y cambió el tejido por uvas y hojas de vid, recién entonces Alcathoe, Leucippe y Arsippe huyeron despavoridas al bosque donde fueron convertidas en murciélagos; esta leyenda esta relacionada con la costumbre de hacer notar a las jóvenes que si prefieren el trabajo a una copa de buen vino corren el riesgo de convertirse en murciélagos.

0 comentarios