QUÉ ES UN GRAN RESERVA

Por: Vladimir Viloria - Carpe vinum  

 

La Ley de la Viña y el Viñedo español define el Gran Reserva como un "tinto con un período de envejecimiento de 60 meses, de los que habría permanecido al menos 18 en barrica de madera de roble (¿) y en botella el resto de dicho período". El término sólo tiene esta significación en España y está rigurosamente fiscalizado por los diferentes consejos reguladores de las Denominaciones de Origen del país.

Las bodegas que todavía elaboran estas etiquetas de gran prestigio tienen como fin hacer vinos, por lo general, consecuencia de cosechas catalogadas como muy buenas y excepcionales, como la de 1970, 1976 o las más recientes de 1991, 1994, 1995, 1996 o 1998. De gran calidad, excepcional concentración de taninos y fruta, alta graduación alcohólica equilibrada con una marcada acidez, lo que en suma se traduce en estructura y cuerpo, un Gran Reserva elaborado con rigor y ambición, puede llegar a ser, con el paso de los años, un gran vino. He aquí, precisamente, el valor y el misterio que de suyo es su argumento: su potencial de guarda, suerte de genio que vive dentro del cuerpo vivo del vino, mientras duerme, pacientemente, en el interior de la botella.

De muy costosa elaboración, por lo general un Gran Reserva es poco rentable para la bodega productora. Dada su comercialización tardía luego de varios años de la cosecha que muestra la etiqueta, el retorno de la inversión es lento y su comercialización difícil, dados sus altos precios. Muchos, en el contexto de mercados cada vez más competitivos donde poco a poco se configura un nuevo tipo de consumidor más pragmático y vertiginoso, abiertamente desmerecen estos vinos, e inclinan la balanza hacia frascos más fáciles y cómodos, más baratos, suaves y fáciles, pero carentes de complejidad.

La revista Vivir el Vino, dirigida por Jesús Flores, hace poco hizo una selección de algunos de los mejores GG. RR., como ejemplo el Viña Sastre Pago de Cruz 96 y el Janus Pesquera 95, cosechados en la Ribera del Duero, el Penedès Pago Jean León Cabernet Sauvignon 96 o el Rioja Prado Enea 95.

Como diría la escritora Vanesa Viñolo, todo en la vida ha de encontrar un equilibrio. A partir de una poderosa materia prima, de un mosto de mejor calidad, es obvio que podrá crearse un buen Gran Reserva con capacidad de envejecer con una belleza similar a las grandes estrellas del celuloide, serena y maduramente. De eso se han dado cuenta las bodegas que ponen al servicio del consumidor vinos redondos, pulidos, pero con fruta, que dicen mucho de su pasado, de ese bagaje en las espaldas y de sus métodos de crianza, que transmiten una filosofía tranquila y perdurable. Han ganado con el tiempo en finura, sutileza aromática y en boca permutado hacia la ligereza, suavidad, tactos aterciopelados, marcando un tiempo con las manillas de la calidez y la pausa¿ ¡Salud!  [e-mail]

Fuente: eluniversal.com