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ENOLOGIA

05 PRODUCCION

LA CHAPTALIZACIÓN

Instituto de los Andes - Panel: Enología - El Azúcar 

Historia de la chaptalización - Por: JEAN CLAVEL - elmundodelvino.com

El principio de la chaptalización con azúcar industrial, que no forma parte de las prácticas enológicas reconocidas por la OIV y que rechazan algunos países importantes, entre ellos Estados Unidos, Italia y España, se ha convertido, en Francia y en Alemania, en un importante problema profesional, ocultado por los que consiguen de él beneficios, por lo que siguen utilizando todos los medios políticos y mediáticos necesarios para poder seguir utilizándolo. La complicidad de la prensa profesional vitivinícola con las regiones chaptalizadoras es algo conocido y reconocido. De ahí que silencie el problema, que cobró unas enormes dimensión hace ya cien años, a partir de la Revuelta de los Viticultores en Languedoc y Rosellón en 1907.

Los anunciantes de vinos chaptalizados en la prensa profesional vitivinícola y en la prensa gastronómica francesa figuran entre los más importantes y son indispensables para el equilibrio económico de estos soportes mediáticos. Los representantes profesionales vitivinícolas de las regiones de Francia en las que la chaptalización está prohibida no pueden expresar abiertamente su oposición al plan nacional, porque son minoritarios y se verían inmediatamente amenazados de exclusión.

¿Qué es chaptalizar?

En términos enológicos, enriquecer un vino es aportarle, en el momento de su elaboración, los medios para reforzar el porcentaje de alcohol que contiene, cuando sea necesario. Hay varios métodos para ello. Unos legales y otro prohibidos, según las circunstancias, las regiones de producción y las reglas especiales del sector. Cuando se utiliza el azúcar de remolacha o el azúcar de caña (ambos procedimientos discutidos), a la operación de enriquecimiento se le denomina "azucarado" o "chaptalización". La actual definición legal del vino en Francia y en Europa es la siguiente: "El vino es el producto obtenido, exclusivamente, por la fermentación alcohólica total o parcial de los racimos, pisados o no, o del mosto de la uva".

El camino para llegar a esta definición en Francia y hacerla respetar ha sido largo y tortuoso. Los acontecimientos de la primavera de 1907 en el sur de Francia marcaron una época de profunda intensidad emocional y dramática, que provocaron debates profesionales y parlamentarios y consecuencias legislativas, cuyos efectos persisten todavía.

Tras numerosas peripecias reglamentarias y administrativas durante el antiguo régimen, asi como durante una parte del siglo XIX, la primera etapa legislativa del vino en Francia fue la Ley Griffe del 14 de agosto de 1889, que introducía una noción diferenciada entre el vino natural y el vino de azúcar.:

Artículo 1. "Nadie podrá vender, bajo la denominación de vino, otro producto distinto del de la fermentación de las uvas".

Artículo 2. "El producto de la fermentación de orujo de vino con añadido de azúcar y de agua sólo podrá venderse con el nombre de vino de azúcar, aunque se mezcle en diversas proporciones con vino".

Artículo 3. "Los vinos de pasas deberán venderse con esta denominación".

Artículo 4. "Cualquier añadido al vino y a las bebidas indicadas en el artículo 2, tanto durante la fermentación como después, ya sean glucosas, melazas o materias colorantes, constituye una falsificación de alimentos prevista en la ley del 27 de marzo de 1851. Las disposiciones de esta ley son aplicables a los que falsifican o venden tal producto alimenticio, sabiendo que está falsificado".


La ley Griffe exige, de hecho, la aplicación de etiquetas especiales en los vinos, que, desde entonces, se dividen en tres categorías: los vinos naturales, los vinos de azúcar y los vinos de pasas. http://enologia.groups.live.com

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VINOS DE MACERACIÓN CARBÓNICA

Instituto de los Andes - Panel: Producción  

Vinos de maceración carbónica Por: MANUEL RUIZ HERNÁNDEZ - larioja.com

El cosechero dispone, tradicionalmente en Rioja de 'lagos' donde confina la uva. Son depósitos tipo cubo de tres metros de lado que totalizan 27 metros cúbicos y no tienen tapa o cara superior.  

Allí echa racimos enteros, sin dañar, en cantidad de 21.000 a 23.000 kilogramos, lo cual permite unos 60 centímetros como volumen de expansión y conseguir mil cántaras de vino (16.000 litros).

Si siguiéramos las etapas durante diez días comprobaríamos cada tres días que, al inicio el 'lago' contiene la uva, no hay tufo y quedan 60 centímetros de hueco superior. Si cortamos una baya el hollejo es negro y la pulpa amarillenta.   Si volvemos a los tres días, notaremos que la masa ha subido, que el hueco es tan sólo de 40 centímetros, que hay tufo y, cortando una baya notaremos que existen en su interior algunas burbujas que la han hinchado y la pulpa es de color rosa.  

Si volvemos al sexto día encontramos la masa muy hinchada, abundante tufo y, cortando una baya, notaremos numerosas burbujas, por tanto, muy hinchadas. La uva parece desbordar la cuba o 'lago' y cortando ya veremos que la pulpa es toda roja.   Volviendo al noveno día encontramos que la masa se ha hundido y sube espuma por los rincones. Significa que las bayas han estallado y ha salido gran cantidad de líquido. A partir de este momento el 'lago' seguiría fermentando pero ya por levaduras pero sería un peligro por descontrol en una masa semipastosa.

Como la uva presagiaba 13 grados probables, y tan sólo se han formado 3, será preciso continuar la fermentación, pero los hollejos ya han cedido color y constituyen un estorbo. Es preciso quitarlos.   Entonces se conecta la tubería desde el grifo del 'lago' a cubas de la cueva. Se abre el grifo y salen por sí, sin presionar, unas 100 cántaras de vino 'lágrima', que es el peor, con poco color, áspero y tan sólo 11 grados.  

Después se establece ventilación en el 'lago' y, entrando, se pisa y revuelve con bieldos y botas. Y, la tubera conectada a otra cuba, cede otro vino denominado medio o 'corazón', que fluye en cantidad de 850 cántaras. Es el mejor vino, alcanza 13,5º y mucho color y suavidad. Seguidamente extrae los hollejos del fondo del lago y los somete a presión en la prensa mecánica y fluyen 50 cántaras de un vino de mucho color y poca acidez, denominado vino de prensa, en cantidad de 50 cántaras y alcanza 13,3º. Estas tres porciones concluyen la fermentación cada una en su cuba.

El análisis tipo, de uva originaria de 13º probables es:   Lágrima: Grado: 11º, pH 3,4 e intensidad de color 5. Medio o corazón: 13,5º, pH 3,65 e intensidad de color 10.   Y vino de prensa: de 13,3º, pH 3,9 e intensidad de color 14. Las acideces, en conceptos clásicos, son de 7 en la lágrima, 5 en el medio o corazón y 4 en el de prensa. ENÓLOGO

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CONTIENE SULFITOS

Sin sulfitos por sí solo. En poco tiempo no tardaría en alterarse e incluso avinagrarse.  

Instituto de los Andes - Panel: Producción

Por: Agustín G. Farrais Enólogo de Bodegas Torres en Canarias  

La conservación de los vinos: "contiene sulfitos"

El término "contiene sulfitos" es una mención obligatoria en las etiquetas de vinos. Viene en relación con el empleo del anhídrido sulfuroso como antiséptico en la elaboración de vinos. Digamos que el empleo del azufre, en sus distintas formas, data desde muy antiguo. Existen ejemplos como el de espolvorear azufre sobre la ropa de los enfermos lavada y expuesta al sol de la antigua Grecia. Se sabía que el azufre con el calor del sol, desprendía anhídrido sulfuroso, que es desinfectante, con el fin de esterilizar las sábanas, camisas, etc.   En la agricultura, se ha utilizado el azufre como fungicida de contacto contra el oidio (ceniza), además de tener buena eficacia contra enfermedades como la excoriosis, el black-rot y el brenner, limitando incluso el desarrollo de la acariosis o la erinosis.   En cuanto a sus aplicaciones en la enología, debemos entender que el vino no se conserva

Las propiedades del anhídrido sulfuroso, inciden directamente sobre los microorganismos que necesitamos aplacar una vez concluidas las fermentaciones, tales como levaduras y bacterias. Además impide la oxidación y ayuda a conservar el frescor y el aroma.   Su aplicación debe hacerse tras una analítica del vino que nos determine las cantidades ya existentes de sulfuroso, de esta manera, podremos aplicar el anhídrido sulfuroso en forma de gas, como solución acuosa o en forma sólida (metabisulfito potásico).   Uno de los usos más frecuentes del azufre en las bodegas es el mechado de las barricas. La pajuela o mecha de azufre y amianto suspendida de un alambre, se quema en el interior de la barrica de madera, con el fin de garantizar la conservación de los toneles vacíos después del lavado y a la espera de rellenarlos nuevamente.   Existe un control desde el punto de vista del consumidor, tanto en el ámbito legal como sanitario, que garantiza un producto de calidad bajo unas cantidades autorizadas por el Estatuto de la Viña, el Vino y los Alcoholes: 150 mg/l de sulfuroso total para vinos tintos y 200 mg/l de sulfuroso total para los blancos y rosados.  

Por supuesto, su uso está muy controlado con el fin de garantizar una buena calidad del vino final. Si la dosis es excesiva, el vino adquiere un olor picante característico. En el caso de los tintos, perderán algo de color, que después se recuperará. Añadamos que uno de los grandes peligros en las vinificaciones es la enfermedad del avinagrado -picado acético-. Vigilando el contenido en sulfuroso libre de los vinos, evitaremos esta alteración.   La próxima semana continuaremos con más técnicas destinadas a garantizar la buena conservación y calidad de los vinos. Hasta entonces, ¡Salud!

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MOLECULAS DAÑINAS

BUSCAN DESARROLLAR DISPOSITIVO QUE IDENTIFIQUE MOLÉCULAS DAÑINAS

Garantizando vinos de excelencia - Las levaduras no sólo le dan vida a un vino. También pueden perjudicar su sabor o su olor. Un grupo de científicos chilenos trabajan para desarrollar un sistema que las identifique en las mismas barricas y así anticiparse en el proceso de fermentación, para garantizar el mejor producto.

Por: Cecilia Yáñez - La Nación - Chile

En toda el proceso de producción del vino hay levaduras que participan en la fermentación. Son las enzimas de estos hongos unicelulares los que transforman el mosto o jugo de uva en la bebida alcohólica que ha posicionado a Chile entre los más grandes productores de vino.

Sin embargo, no todas las levaduras son beneficiosas. A veces, algunas presentes en la uva pueden terminar con el sabor o el olor de un buen vino. Aunque a los productores no les gusta revelar cifras ni casos, sí están interesados en encontrar una solución al problema de la "cola de ratón" o el "olor a establo", como también se conoce en el mundo del vino.

Con el respaldo de la Fundación Copec-UC, la empresa Austral Biotech S.A. y la Universidad Santo Tomás, un grupo de científicos dirigidos por la bióloga Virginia Garretón, trabajan en la elaboración de un kit -similar al de detección de embarazo- que permita pesquisar la presencia de levaduras dañinas en la misma barrica de madera en la que se mantiene el vino y así, monitorear permanentemente el estado del vino y a un precio más bajo que los actuales sistemas de medición.

Según explicó Garretón, no es raro que los vinos se contaminen con levaduras que producen moléculas que provocan mal sabor y mal olor. "Se trata de levaduras que vienen en la uva, pero que si permanecen en el vino, en algún momento producen compuestos que dañan el producto final". Generalmente, estas levaduras contaminan las barricas de madera donde se deja el vino para su envejecimiento, y un vino premium termina transformándose en uno muy barato. Si son detectadas a tiempo y no es mucha la contaminación, el vino se puede recuperar.

Las moléculas - La levadura Brettanomyces produce dos tipos de molécula: la 4 etilfenol y 4 guaiacol. Son ellas las responsables del mal sabor y el mal olor. Como en el proyecto denominado "Mejoramiento de la calidad organoléptica del vino", la detección se hará con un kit en el mismo lugar donde están las barricas, sin necesidad de enviar las muestras al laboratorio, los viñateros se ahorrarán una cantidad no despreciable de recursos.

Según Garretón y aunque los productos definitivos no están listos, es probable que el precio para cada kit, sea un cuarto del valor que hoy tiene enviar las muestras al laboratorio. Así, para la detección de cada molécula, no será necesario gastar más de 1 UF.

La empresa que dirige Garretón, Austral Biotech, fue la creadora de la tecnología que permite la producción de estos kits. Los bioimanes permiten la detección de moléculas específicas y sofisticadas como son las moléculas producidas por esta levadura. "En términos simples, los bioimanes son como imanes con los que podemos reconocer específicamente algo. Así, podemos buscar imanes para muchas moléculas distintas", dijo Garretón a La Nación.

Éstos no son los únicos proyectos que están pensados con los bioimanes. Austral Biotech también trabaja en la creación de un kit para la detección de antibióticos en la industria salmonera. De esta forma, los salmoneros podrán saber a la hora de cosechar si sus salmones están contaminados o no con antibióticos.

"En este momento no hay ningún kit listo, algunos proyectos están más avanzados que otros. De ninguna manera podemos sacar al mercado un producto que tenga más error que el permitido por las regulaciones. En el caso de los salmones, tenemos que ser capaz de detectar, dos partes por billón de antibiótico en una muestra de músculo de carne de salmón", explicó Garretón.

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