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ENOLOGIA

AL VINO HAY QUE GUARDARLO EN LA MEMORIA

Recientemente he leído en el diario La Rioja un interesante articulo sobre la influencia de la edad de los vinos en el momento de consumo y conforta saber que las reflexiones que en el se describen coinciden con las que este humilde enólogo vierte de vez en cuando en el progama de ámbito comarcal de la Cadena Ser de Alcázar de San Juan llamado "entrevinos", y que se emite todos los miércoles a partir de las 12,30 horas.


El articulo al que hago referencia titula " Eres como el vino, mejoras con los años" y esta escrito por Antonio Palacios, profesor de Enología en la facultad de Enología de La Rioja; ¡que envidia!, atención: producción de vino en la ultima cosecha en La Rioja: 2´55 millones de hectolitros, en Castilla la Mancha: 31´20 millones de hectolitros; facultad de Enología en la Universidad de Castilla la Mancha: No existe ni se le espera.


Bueno, al vino. Antonio Palacios dice que la gran mayoría de los vinos empieza a perder cualidades en pocos años, incluso en meses. En realidad, los vinos diseñados para largas crianzas y que tienen una estructura adecuada para soportar el envejecimiento durante largos periodos de tiempo son una fracción pequeña que normalmente se elaboran para buscar notoriedad y fama a nivel de críticos, concursos y periodistas. La mayor parte de consumidores no compra ni consume estos vinos, por lo que no están preparados para valorarlos. Añade Antonio Palacios que el coleccionista de vinos no debe ser muy diferente al coleccionista de música, sellos, monedas etc., cada cual es muy libre de tener sus propias perversiones y llevarlas al limite si así lo desea. Un episodio judicial acontecido recientemente en USA parece acreditarlo. Rudy Kurniawan, un chino de 37 años afincado en EEUU, experto y coleccionista de vino ha sido condenado, al parecer, por impostor al falsificar botellas de grandes bodegas francesas.Todo un ejemplo de como se se puede bien vivir explotando ciertos mitos.


Rudy Kueniawan supo seducir a los paladares mas exigentes: corrijo, a las billeteras mas abultadas. Los coleccionistas y grandes fortunas americanas competían en publico para comprar en subastas por enormes cantidades de dinero sus excepcionales botellas vestidas con etiquetas de añadas míticas muy antiguas y valoradas de Borgoña y Burdeos principalmente. La falsificación la hacia en el garaje de su casa y consistía en mezclar vinos jóvenes californianos  con vinos franceses viejos de dudosa calidad y procedencia, y así construía grandes "cosechas a medida".


Llegó a facturar incluso 35 millones de dolares en dos subastas de Nueva York. Dice Palacios: "Me encanta este personaje, yo la verdad es que no le hubiera condenado a 40 años de cárcel, sino a dar 40 años clases de MarKeting en las universidades mas prestigiosas del mundo: ejemplo de cómo hacer mercado con productos placebo muy rentables y cubriendo las necesidades mas exquisitas y lujuriosas del planeta liberando a estos millonarios de parte del peso incomodo de sus inmensas fortunas".


El peor daño producido es que ahora muchos críticos y periodistas del mundo del vino se preguntan como este chino tan listo consiguió la formula secreta para crear vinos tan viejos y tan buenos en un pequeño laboratorio casero. Esta formula no existe, es falsa. Lo que ocurre es que seguramente es mas fácil imitar vinos decrépitos y oxidados que vinos plenos y en apogeo de sus mejores cualidades sensoriales. Aquí quizás reside el secreto y el éxito de tan peculiar personaje y de los vinos de colección que se codician, no por su disfrute hedonico, sino por el valor de sus etiquetas o como bien muy preciado que da "caché" al coleccionista y le hace disfrutar al verlo encerrado cuando se pasea por sus mazmorras repletas de botellas polvorientas y de corchos y etiquetas envejecidas.


Para terminar solo decirles que cuando el vino sale de la bodega "va teminado". Es verdad que como todo ser viviente tiene tres fases principales de existencia: la fase ascendente después de su nacimiento, cuando el vino está desarrollando todo su potencial; la fase de plenitud, donde sus mejores atributos se estabilizan, y la tercera o decrepitud, en la que empiezan a perder sus cualidades esenciales y le conduce hasta la muerte. El tiempo de duración de cada una de las fases depende de la naturaleza química y microbiologica de cada vino. Para algunos, pueden se años y, para la gran mayoría meses. Por tanto es recomendable desde mi punto de vista guardar el vino en la memoria.

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