Beber vino no engorda, al menos a ellas

"Hombre con cruda"

Un equipo de científicos encontró una forma agradable de mantener el peso corporal: beber una copa de vino.

Investigadores en Estados Unidos descubrieron que las mujeres que beben vino tinto parecen tener menos probabilidades de subir de peso que las mujeres abstemias.

Aunque el alcohol contiene calorías, los científicos creen que éstas pueden ser sustituidas por las de otros alimentos.

La investigación, publicada en Archives of Internal Medicine(Archivos de Medicina Interna) siguió a más de 19.000 mujeres durante 13 años.

Vino tinto primero

Cuando fueron reclutadas para el estudio, todas tenían 39 años o más y eran de peso normal.

Al principio del estudio las participantes informaron cuántas bebidas alcohólicas consumían al día, y durante los 13 años del estudio, todas aumentaron de peso de forma progresiva.

En el estudio, llevado a cabo en el Hospital de Mujeres Brigham en Boston, se analizó el consumo de cuatro bebidas alcohólicas: vino tinto, vino blanco, cerveza y licor.

Los científicos descubrieron que las participantes que no bebían alcohol fueron las que aumentaron más de peso y encontraron una relación inversa entre el aumento de peso y el consumo de alcohol.

Y aún tomando en cuenta factores de estilo de vida como la dieta, tabaquismo y ejercicio, el estudio encontró que las mujeres que bebían menos fueron las que aumentaron más de peso.

Las mujeres que consumían menos de 40 gramos de alcohol al día fueron las que mostraron menos probabilidades de llegar al sobrepeso o la obesidad.

La asociación más fuerte, entre menos riesgo de aumentar de peso y consumo de alcohol, se encontró con las mujeres que bebían vinto tinto, seguido del vino blanco.

Sólo ellas

El consumo moderado de alcohol está clasificado como el consumo de unas dos copas de vino de 150 ml. al día.

Aunque el estudio no incluyó a hombres, los autores no creen que los resultados puedan también aplicarse a ellos.

Al parecer las mujeres que beben alcohol sustituyen las calorías de la bebida por otros alimentos, es decir, su consumo calórico general no aumenta demasiado.

Los hombres que beben alcohol, dicen los investigadores, no hacen esto.

Además quizás podría haber una diferencia en la forma como hombres y mujeres descomponen el alcohol en el hígado.

Los expertos afirman, sin embargo, que la gente no debe concluir con estos resultados que si quiere perder peso debe beber más.

Tal como señalan los investigadores "dados los problemas potenciales tanto médicos como psicosociales relacionados al consumo de alcohol, se deben considerar sus efectos adversos y beneficiosos para cada individuo antes de hacer una recomendación".

"Se necesitan más investigaciones para dilucidar el papel del consumo de alcohol y el metabolismo del alcohol en el balance de energía para poder identificar los factores de conducta, fisiológicos y genéticos que podrían modificar los efectos del alcohol" dicen los autores.

BBC Mundo.com